Disfrutar

Noches. Noches largas. Noches largas de fiesta. Noches en las que río, bailo, canto, grito, y a veces incluso hasta lloro; por muchos motivos, tristeza, mal royo, desmotivación, impotencia, rabia, agotamiento... Pero también de risa. Pero en momentos como este, que estoy tranquila en mi casa me doy cuenta de que a lo mejor la lista de cosas malas que me provocan lágrimas es demasiado larga. Ha habido demasiadas noches de fiestas con lágrimas, en las que he sentido que el mundo se me derrumbaba, en las que no veía el momento en las que se iban a acabar. Y en momentos de esos se ha demostrado las personas de verdad. Las que han pasado durante un par de minutos de la fiesta para, aunque solo sea, darme una abrazo. Las quiero. Mucho. 

Asique esta entrada es para todas esas personas que en momentos dados me han ayudado. Y además esas personas me han hecho darme cuenta de que tengo que empezar a disfrutar mucho más de la vida. Tengo que empezar olvidarme de los problemas, por lo menos cuando salgo; a empezar a esperar un poco menos de las personas para no llevarme tantos disgustos; a pensar mucho más en mi que en los demás, ya que también me lo merezco, que ya es hora; a reirme de mi misma. Tengo que empezar a VIVIR.

~Salir, beber, el

rollo de siempre~