martes, 29 de noviembre de 2011

"Me acomodo mejor en el banco, me yergo y miro más a lo lejos. Me ha dado la impresión de oír un golpe en el portón. Me tapa el coche que hay justo delante de mí. Puede que me haya equivocado. Pero mientras lo pienso lo veo: Massi. Aparece delante del portón y abre la verja como si dispusiera a salir. En cambio, se detiene, gira lentamente la cabeza a la derecha y acto seguido sonría. Espera a que alguien salga. Está tranquilo, sereno y feliz. ¿Será un vecino del edificio? ¿Un amigo? ¿De quién más podría tratarse? Y en un instante mi corazón empieza a latir a toda velocidad, cada vez más fuerte. Respiro entrecortadamente. Tengo miedo, debo marcharme... No, lo que tengo que hacer es quedarme. Me parece un sueño, no es posible. Massi está ahí, completamente despierto. Y mantiene la verja abierta con una sonrisa en los labios. ¿A quién va dirigida? Pese que apenas unos segundos, la espera se me hace interminable, a decir poco, una eternidad. Luego aparece ella. Camina con parsimonia. Alis. Se detiene al lado de él, junto a la verja.
Le sonríe. Se atusa el pelo como le he visto hacer mil veces y, lentamente, inclina la cabeza y se aproxima a él, poco a poco, cada vez más. A mí me gustaría gritarle que se detuviera, decirle algo.Pero permanezco muda, soy incapaz de articular palabra. Solo mirar. Al fina, veo que se besas.
Y yo me siento a morir. Siento que me desmayo. Que desaparezco. Que me disuelvo en el viento. Permanezco así, muda, con la boca abierta y el corazón despedazado. Aniquilada. Es como si el cielo se hubiera teñido de negro de repente, el sol hubiera desaparecido, los árboles hubiesen perdido sus hojas y alguien hubiera pintado los edificios de gris. Oscuridad. Oscuridad absoluta."
En unas cuantas líneas de Carolina se enamora me he sido capaz de verme identificada. No es exactamente mi misma situación, pero de cierta manera me siento igual que la protagonista. Hundida. No es justo que para evadirte de la realidad leas y te metan este tipo de hachazos, es horrible. Y más en lo que estoy viviendo últimamente. Lo siento, pero es verdad. En los libros deben crear una vía de escape cuando te sientes mal. 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Cuestión de valor

Cuándo has tenido una serie de relaciones y la última sale mal, te sientes ya sin fuerzas. Si además se te une a esto que todo tu alrededor está emparejado te comienzas a plantear numerosas preguntas y empiezas a sentir los más inefables sentimientos. Como dice aquella vieja canción "Cuando tenga el valor para hablar, diré que tengo miedo de vivir sin volver a escuchar como suena un te quiero" ¿Cómo adquirir ese valor? Si ni siquiera tienes valor a decirles estas cosas ni a las personas más cercanas... 

sábado, 26 de noviembre de 2011

1 año

Dentro de poco hará 1 año. 1 año desde  el cual no sé exactamente lo que hago. En que mi cabeza ha dejado de saber como actuar, ya que ya no manda mi cerebro sino mi corazón, que demasiadas veces se equivoca. 

Incertidumbre

No sé muy bien a quien realmente creer. Ella es mi amiga y siempre ha estado ahí, pero ÉL, que decir de él, él es él... No sé realmente por qué, pero me tira más creerle a él... No termino de comprenderme, pero a lo mejor es porque quizá  me niego a admitir la verdad de que le quiero. Me niego a pensar que el haya sido capaz de tal cosa, no me atrevo. Me dolería demasiado. No podría volver a confiar en él nunca más y eso es demasiado.

~Buscando en la basura~



~No puedo sin ti~