
lunes, 24 de septiembre de 2012
¿Hipocresía? Puede ser.
Aquel "estoy bien" que respondes tan convencido de que nadie a notado como tiembla tu voz, aquel que te preguntas como has podido decir cuando te sientes tan hundido, cuando sientes que todo se ha perdido. Esos momentos en los que desearías echarte a los brazos de la persona a la que se lo estás diciendo para sentirte seguro, protegido, pero que no puedes hacerlo porque estas "bien". Momentos en los que agradecerías no estar ahí, dejarlo atrás todo, desaparecer, dejar de mentir a tanta gente. ¿Por qué lo haces? Nadie lo sabe, supongo que por miedo, miedo a lo que piensen de ti, miedo a la reacción de los demas, miedo a preocupar a un ser querido... Cuando dices aquella frase siempre la acompañas de una sonrisa que pretende decir que estas perfectamente, pero que lo único que hace es hacerte sentir aún peor. Lloras por dentro y sonríes por fuera, ¿cómo podemos ser tan falsos? Nos encanta hacernos daño a nosotros mismos. Pero todos desamos que un amigo, uno de los verdaderos, alguien que te conoce mas que tú mismo, te mire a los ojos y abrazándote lo mas fuerte que pueda te diga: "tranquilo, se que no lo estas". Y sientes como a él le duele tambien lo tuyo, como sufre por no poder hacer nada para ayudarte, entonces es cuando se te escapa una lágrima resbalandote por la cara, seguramente la lágrima mas sincera que hayas tenido nunca.
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