domingo, 26 de abril de 2015

Que no me robe a nadie

Podría decir lo que siento y lo que no siento; y lo que siento sin querer o lo que no quiero sentir, mis impulsos, mis culpas, mis ganas de vivir... Las cosas que yo sé, que yo pienso y que no sabe nadie más, que ni siquiera pueden llegar a imaginarse, que pocos entenderían. Todo lo que me ha roto un poco más, y todo lo que me ha hecho fuerte. 
Supongo que esto consiste en rachas, unas más largas que otras. Pero, todas pasan, ¿no? Quiero creer que sí, porque sino ya no me queda nada en lo que confiar. Cada vez confío menos en la gente, demasiado daño. ¿Y en la suerte? Dejé de creer en ella cuando corría tan rápido que no era capaz de pillarla, y a lo mejor eso es lo ha hecho que nos haya abandonado. Hace mucho que no para por aquí. Pero supongo que todo esto forma parte del juego de la vida, esa hija de puta que nos lo pone difícil, nos reta, nos pone a prueba. Pero yo solo pido que todo, al menos, vaya como ahora, que no empeore, que no me robe a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario