
lunes, 25 de febrero de 2013
Amor, curioso suicidio.
El amor es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado, cuando es locura, ya que sin locura no hay amor, cuando sientes que vuelas a su lado, cuando no puedes estar sin hablar con él porque si no notas que te falta algo... Cuando sólo de pensar en verlo con otra enloqueces, pasarías por encima de cualquiera, cruzarías a nado el océano. Y cuando ocurre, lo notas. Es un dulce suicidio, pero que merece la pena. Cuando ocurre, al principio, estás aterrada, te da miedo, mucho miedo lo que sientes. Pero poco a poco ves que no es tan malo, que sienta bien, tan bien, que eres feliz. Que esa persona te hace feliz. Y te das cuenta de que no quieres conocer a nadie más, le tienes a él. No necesitas que nadie más te vea bien, solo que lo haga él. Y si, de cierta manera estás metida hasta el cuello, no hay marcha atrás. Pero, tampoco la necesitas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario